Español no es eficaz en el arco contrario, lleva más de 2 partidos sin convertir, y si uno no los hace, sin lugar a dudas los hará el contrario. Le pasó a Tristán Suárez ayer, que no falló y se llevó los tres puntos para Ezeiza sin hacer demasiado.
Con el regreso de López Alba por Moreno como el único cambio, el equipo de la dupla intentaba hacer valer el último empate conseguido ante Platense como visitante. Y el partido comenzó como pasa habitualmente en el Estadio España. El local intentando marcar territorio, tomando la iniciativa e intentando que se juegue en campo enemigo. Pero la actitud del “Gallego” se diluye en tres cuartos de cancha porque no encuentra la manera de cerrar efectivamente las aproximaciones que intenta, que tampoco son muchas. Fergonzi fue el que más cerca estuvo pero volvió a fallar o se encontró con un arquero Lugo muy atento. Con Franco Romero como el eje, intentando ser el generador de juego, Español buscaba quebrar a un “Lechero” que esperaba en su campo e intentaba aprovechar la velocidad de Farías, que tuvo un mano a mano ante De Maneses pero no definió bien. El conjunto españolista no logra crear peligro con juego asociado. Todo el riesgo que puede generar es por disparos de media distancia o por algún balón detenido, y eso no es suficiente, y se nota. Por otra parte, se extraña mucho a Maxi Sosa en el medio, y en defensa sigue sin ser seguro. En los primeros 45 fue algo más que la visita, pero no lo pudo refrendar en el marcador.
El segundo tiempo no varió demasiado. Español con la iniciativa y con llegadas aisladas. Franco Romero tuvo una buena, ganó la pelota en tres cuartos de cancha, se perfiló y sacó un derechazo potente que se fue apenas alto. Luego un tiro libre que obligó al arquero Lugo a esforzarse, y otro cabezazo de Franco que se fue cerca. Todo eso antes del gol de Suárez, que llegaría a los 26 minutos cuando Farías ganó por la izquierda, la cede para Careaga, quien había ingresado minutos antes, y éste último dejó desairado a Segovia para luego definir bajo e inalcanzable para De Maneses. Prácticamente en la segunda llegada clara definía la visita. Anteriormente el arquero españolista había tapado otro remate a quemarropas. Sintió el baldazo de agua fría el local y el malestar de la tribuna se hacía sentir. Español volvería a tener chances claras que no define. Primero un centro que encontró muy bien parado a Villalba Fretes, cerca del punto del penal, pero el arquero definió desviado de cabeza. Y más cerca del final, Franco Romero quedaría frente a Lugo, demoró un poco su tiro y un defensor de Tristán Suárez llegó justo para evitar la igualdad. El “Rojo” modificó el esquema en los minutos finales pero tampoco dio resultado. Salió López Alba y pasó a defender con tres. Pero ni Amarilla, su reemplazante, ni luego Ojeda o Caggiano podrían torcer la historia. Una historia repetida, similar a unos cuantos partidos disputados en el Bajo Flores
Otra derrota que complica y preocupa. El equipo no tiene peso ofensivo, tiene gruesos errores defensivos y sigue cayendo en la tabla. Los ánimos en la gente están caldeados y los futbolistas tuvieron que dar la cara para hablar con algunos hinchas luego del partido. Pero no hay mucho tiempo para reproches, porque el plantel debe viajar a Córdoba para su compromiso frente a Godoy Cruz por la Copa Argentina, que será el miércoles próximo y aunque la expectativa es enorme, el presente futbolístico del equipo no impulsa muchas esperanzas. Pero tendrá 90 minutos para cambiar la imagen y quizás conseguir la motivación que le hace falta. Tendrá una gran chance para hacer historia en este torneo y volver a jugar frente a Independiente luego de muchos años.
Eduardo Vázquez Acosta
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